lunes, 20 de septiembre de 2010

Horrible futuro

Año 20XX, un planeta a muchos años luz de la tierra...
Después de acabar con los recursos casi inagotables de la tierra, los líderes de todas las naciones hacen un plan para evacuar el planeta en busca de nuevos lugares para que habite la raza humana.

Pero los que somos seres normales comunes y sin ningún poder adquisitivo fuimos aniquilados ya que los gobiernos de cada país decidieron exterminar con todas los humanos que no valían la pena, muchos huimos después de detonar nuestras colonias o ciudades a las afueras a los desiertos, a la nada, estábamos muy asustados, era como si nos cazaran los malditos, todas nuestras familias, hogares, y vida fueron destruidas, por el maldito plan de los gobiernos, la gente trataba de protestar contra sus planes, pero que podíamos hacer ante sus ejércitos sedientos de sangre? si aparecíamos en su camino lo único que hacían era disparar y asesinar a la gente, y los que no tuvimos tanta suerte, fuimos capturados para experimentar con nosotros.

Un día después  después de media noche, estando en San Cristobal de las Casas, Chiapas pretendíamos cruzar hacia Guatemala en busca de un mejor lugar donde sobrevivir, ya que mi estado Nuevo León, no existía, solo eran escombros después de una horrible lucha entre grupos delictivos contra ejércitos internacionales, cuando estábamos a punto de llegar a lo que era la Selva la Candona, fuimos capturados por un comando liderado por J. Ben, un General de mala monta de ojos azules, Alias el "Güero", el tenía todo el mando de América Latina, por su acento se puede jurar que el maldito pertenecía a esa nación hambrienta de poder, la forma en como nos capturaron fue horrenda, primero fuimos acorralados, nosotros estábamos indefensos ya que no contábamos con ninguna especie de arma, solamente unas cuantas resorteras hechas con algunas láminas que encontrábamos por allí por que no existían los árboles, ya no había vegetación, todo México era un país que alguna vez contó con bosques y selvas, ahora era solo desierto y estructuras derrumbadas, cuando nos acorralaron nos empezaron a bombardear con gases lacrimogenos una vez que nos tenían totalmente acorralados como ratas nos empezaron a disparar, unos nos escondimos en las bigas para que no nos dieran, otros más afortunados fueron asesinados o dejados desangradados suplicando ayuda, ya que nosotros no podíamos ni acercarnos, hasta que el ejército nos llegó por la parte de atrás rodeándonos y tan solo rindiendonos con un sabor amargo a muerte, fuimos atados como perros  llevados a rastras a su cuartel general, y teniéndonos encerrados por varios días en un pequeño cuarto donde no podíamos acostarnos a lo mucho era un cuarto de 7 x 5 metros para 25 personas, donde siempre había una luz blanca, no sabíamos si era día o noche.

Allí se encontraba Carlos un muchacho regordete de 17 años estaba totalmente herido de una pierna, la tenía desecha con mucha sangre y la pierna totalmente negra de lo podrida que estaba, necesitaba que se la amputaran para que sobreviviera, el chavo empezó a gritar tan fuerte que a un soldado le molesto tales ruidos y decidió dispararle para terminar con su sufrimiento, como no teníamos comida ni líquidos para tomar solo estaba el cuerpo de Carlos allí, teníamos mucha hambre, no nos quedó mas remedio que comernos su cuerpo, con mucho desagrado le di una mordida a su bícep para poder saciar mi apetito de hace mas de 10 días, como no teníamos comida, no nos quedaba mas remedio que beber nuestros propios orines, fue una cruel tortura.

Después de mucho tiempo, no sé, bien pudo ser una semana, o 15 días fuimos enviados en helicóptero a otra base muy lejos de San Cristobal, curiosamente íbamos hacia el sur pasamos Guatemala por vía Aérea, pensé que íbamos a ver algún rastro de vida, pero igual que todo México, solo eran piedras y destrucción, no había nada, toda nuestras esperanzas habían terminado, al fin llegamos a un lugar que calculando el tiempo de vuelo imagino unas 5 horas o 7, o 9 que se yo, sería Venezuela, debido a los colores que se medio alcanzaban a ver mientras éramos transportados hacia una especie de baños, fuimos rociados a chorros como si estuvieran apagando un incendio en nosotros con esas mangueras, fue total mente doloroso, después nos pusieron una solución jabonosa que ardía como los mil demonios en toda la piel y por último, totalmente desnudos fuimos enviados a unos scaneres donde nos examinaban y detrás de la banda protegido por un cristal enorme, un tipo alto, de ojos café claro, con una bata blanca azulosa, el cual solo veía una pantalla tomando con su mano izquierda su barba, entonces yo me le quedé viendo y el a mí, me vio como si estuviera observando un ratón para experimentar conmigo, cuando termanos de pasar por la banda todos éramos depositados hacia una especie de cuarto blanco, lleno de limpieza, era gigantesco,alto y fresco, allí fácilmente estábamos unas quinientas personas entre hombres y mujeres desnutridos y desnudos, de varios tonos de piel y razas, después de terminar de enviar gente por la banda, llego el doctor arriba de una plataforma y como si estuviera escogiendo dulces decía, quiero a este y a este, y a este, entonces los soldados fuertemente armados iban por nosotros y nos  llevaron hacia otro cuarto, esta vez con unas camas, alli fuimos tatuados con un símbolo extraño más un número y fuimos inyectados en nuestro brazo izquierdo por una solución azul cayendo en un profundo sueño.

De repente ya no estaba en ningún lugar conocido, no tenía conciencia, solo seguía ordenes, estaba en medio de la nada, en mi solo veía colores chistosos iluminando las Áureas de las demás personas, quería preguntar donde estaba, que hacía pero no podía hacer nada solo seguir ordenes como: destruye esto, acomoda aquel escombro, creo que era una especie de robot que se dedicaba a la albañinería, sin embargo mi operadora una chica rubia llamada Astorri hablaba conmigo, como si me tratara de un ser humano aun con alma, cuando en realidad era una especie de "Robocop" por así decirlo, con fuerza sobre humana, armado con distintas herramientas para romper roca y fundir metales para poder completar el trabajo de construcción, por su puesto que ni sabía que era una máquina, un día tuve la oportunidad de mirar mi reflejo en un charco de agua, era una cosa con forma humanoide, de grandes piernas y brazos, de gran altura.

1 comentario:

  1. Wow! - es decir - "Guuaaau"
    Algo asi es lo que se está estimado y que muchos quieren que pase.
    ¿Nueva faceta del Pedros? o siempre ha medio escrito en silencio o...?
    vaya, jeh, buen micro-cuento, mi buen.
    Aunque, pa´la ma! ir a Guatemala porque México y Nuevo León está así de gacho, es algo inimgabinable, pero a dónde podríamos ir? a la patagonia?
    La Patagonia le pertenece al dueño de la Pepsi, así que ten por seguro de que posiblemente nos encontraríamos con más miembros de ejércitos privados y otros oficiales y terratenientes corruptos que no dudarían en acribillarnos o jugar un poco torturándonos primero...
    Lo de "Carlos" inevitablemente me imaginé al Iván, por la pura descripción a grandes rasgos que dijiste! =D!
    Lo de comernos a la gente y beber la orina propia es muy factible, al igual que lo de los árboles desaparecidos...
    En fin, de todas formas, creo que lo mejor srá ir pensando en un buen refugio, quizás el centro de la tierra!

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